domingo, 23 de mayo de 2010

Asimetrías llamativas en los malos tiempos


Cuando tocan vacas flacas las desigualdades entre los que tienen (dinero, poder, información, etc.) y los que no tienen se hagan más conspicuas e irritantes.

Pero es precisamente en estos momentos donde más difícil es evitar que los poderosos se escaqueen del esfuerzo colectivo.

Hace poco escribí en la Revista de Administración Sanitaria electrónica un artículo con el título “A la crisis se viene llorado de casa” donde (confieso) al menos me quedé a gusto protestando en el monte virtual por el penoso espectáculo que estamos presenciando; invito a visitarlo: http://www.opinionras.com/index.php?q=node/2291; y abajo trascribo un párrafo:

Tesis central: las políticas redistributivas han de hacerse todos los días; el “reformismo” es una acción de gobierno cotidiana que exige un manejo inteligente y comprometido de los poderes del Estado; exige profesionalización de la función pública y ejemplaridad de los políticos; precisa conocimiento y articulación consistente de acciones a lo largo de los años. Más aún, el “regeneracionismo” supone ser capaz de abordar cambios estructurales de calado; y en todo cambio molestamos a adversarios y a amigos; pero gobernar es lo que tiene; supone ajustar intereses en conflicto, y buscar alinear la acción del sujeto social a una mayoría, a través de proyectos de acción social que mantengan una coherencia razonable.