domingo, 12 de octubre de 2008

Pago por desempeño ¿qué desempeño?


Jueves y viernes de esta semana en Toledo y con el apoyo del FISCAM tuvimos una interesante jornada de la Revista de Administración Sanitaria. Peter Key, un sesentón con la misma edad que el NHS dio algunas lecciones de sabiduría práctica, a modo de decálogo de recetas para utilizar en la organización del servicio de salud.

Me llamó la atención en particular un debate sobre el tema del pago por desempeño o por resultados; al hilo de modelo de contrato de generalistas británicos, y de los buenos resultados conseguidos en el control de diabéticos (tema muy incentivado en dicho contrato) se plantearon dos tipos de problemas.

Uno inmediato: si el esfuerzo se dedica a unos programas específicos, ¿no se apartará de aquellos temas por los que no se aporta ningún “punto de bonificación”?.

Otro más intangible, pero no menos importante: si acostumbramos a cualquier médico a evaluarle por las cosas por las que se bonifica explícitamente en el contrato, ¿no estaremos cambiando la cultura del profesionalismo y la excelencia, por otra de la transacción miope y el micro-contrato por cada unidad elemental de prestación y esfuerzo?

Esto segundo tendría consecuencias devastadoras, pues ningún sistema de gestión e incentivación, por sofisticado que fuera, podría capturar las dimensiones, la complejidad y la dinámica de cambio tecnológico y de expectativas que supone la medicina y la sanidad. O sea, volvamos los ojos a modelos simplificados, basados en un contrato social entre sociedad, sistema sanitario, médicos y pacientes, con elementos de incentivación de carácter muy general y variado, y sin fantasías de control industrial de cada dimensión e item de servicio producido. Desempolvemos el profesionalismo para trabajarlo dentro de las disciplinas de la gestión.

Y gracias, Peter, por tus reflexiones. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo. al go similar con la "carrera profesional"
Debo evaluar el ascenso en el nivel de la carrera profesional, y da la sensación que debo estar más ocupado en certificar cada paso que doy en beneficio de la organizacion y del servicio que realmente en mejorar cosas.