A veces una pequeña gota de horror concentra tanta maldad que nos enfrenta al lado oscuro de forma definitiva. La noticia del comercio de órganos se junta con su extracción de los condenados a muerte ejecutados en China. Qué forma más insoportable de juntar dos delitos de lesa humanidad.
Si a alguien no le repugna, debería hacérselo mirar; por mi parte me niego a dar argumentos para justificar mi crítica y mi repulsa. Sólo diré que como miembro de Amnistía Internacional y como ardiente defensor de nuestra organización altruista de trasplantes, esto me deja profundamente abatido, y convencido de que a la humanidad le queda bastante para salir de la barbarie (China, ¿socialismo o barbarie?... que cada cual decida)
2 comentarios:
magnífico artículo José Ramón. Creo que es particularmente interesante la reflexión para todos los trabajadores del sector público , especialmente el sanitario, que ahora nos sentimos agredidos ante un recorte salarial. Tal como tu dices somos muchos los responsables, por activa o por pasiva de la situación actual , de la cúal , creo que estamos lejos de encontrar la salida.Como ejemplo cercano la estrchez de miras de la clase política y mediática, no olvidemos su importante responsabilidad como la de otros de la pomposamente autodemominada "sociedad civil"
un abrazo
Antoni Agustí. Olot
perdón me he colado con el comentario anterior que estaba referido a la entrada más reciente, del dia 23 de mayo.
Disculpas.
Antoni Agustí
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