lunes, 5 de mayo de 2008

El limbo existe: los del Carlos III lo hemos encontrado


La idea de enchufar investigación y universidades a un único impulso organizativo orientado al desarrollo e innovación puede tener su base doctrinal, y aunque es objeto de controversia, nadie ha dicho la última palabra y todo es bastante opinable. Cierto es que los últimos movimientos tras la Agenda de Lisboa, llevan a que por un lado Bolonia (reforma del espacio europeo de educación superior) y por otro el séptimo programa marco de investigación en la Unión Europea, enfaticen excesivamente la necesidad de traslación de conocimiento a patentes (como motor de desarrollo económico de calidad) y esto oculte la necesidad de un análisis de los porqués del mal funcionamiento de la investigación en la universidad, y de la escasa relación ciencia-industria.

En todo caso, parece que donde hay menos debate es en los riesgos que entraña el alienar la investigación biomédica del ámbito sanitario. No es sólo el que otros países punteros en la investigación lo tengan integrado sectorialmente (NIH de EEUU); es que la clave del éxito de la investigación biomédica es tener cerca al paciente; la razón es evidente: los pacientes no son ratas, y no se asignan a grupo intervención o grupo control; los modelos son más iterativos, de ida y vuelta, de la básica a la clínica y vuelta a empezar; por eso los grandes centros de investigación tienen hospitales monográficos y pabellones enormes de científicos de diversas disciplinas.

Se puede argumentar que esto también es posible concentrando toda la I+D+i en un único centro político, estratégico y administrativo. Podría ser ... el papel y power point lo aguantan todo; pero las barreras inter-sectoriales (Minsiterios) e inter-institucionales (AGE-CCAA) son realmente formidables como para simplemente decir que con voluntad política todo va a ir bien ...

Más allá... a alguien se le ha olvidado que el Carlos III es un Instituto de Salud que tiene muchas más funciones que la de fomento y financiación de la investigación biomédica; tiene epidemiología, micro, virología, ambiental, evaluación de tecnologías, formación, etc... Y tiene por la Ley General de Sanidad una misión estructural, de ser el órgano científico técnico de apoyo al Ministerio de Sanidad y Consumo y a las CCAA.

¡Cielos!; esto se olvidó con las prisas; y de pronto se buscó la forma rápida de partir el Instituto de Salud Carlos III en base a las funciones. Pero esto es más difícil de lo que parece: un único presupuesto, una única relación de puestos de trabajo, una única secretaría general, y múltiples sinergias entre centros y grupos de profesionales e investigadores. El ISCIII es un siamés con dos “almas” pero que no se puede separar así a toda prisa: hay que estudiar qué órganos están afectados y cómo separar a las dos criaturas.

Este viraje hacia el nuevo ministerio de ciencia e innovación, ha quedado en suspenso ... nadie sabe responder a las dos preguntas esenciales de cualquier funcionario: quién va a ser mi jefe y quién me va a pagar la nómina. Por esto estamos en el Limbo

Decía el Papa que el limbo no existía; aquel sitio que acogía a los niños inocentes fallecidos sin la gracia del bautismo parecía que se anulaba como doctrina (irían directamente al cielo); sin embargo esta disposición que abajo trascribo, manda al ISCIII a un limbo administrativo. Esperemos que tras un breve tiempo acabemos en el cielo...


REAL DECRETO 438/2008, de 14 de abril, por el que se aprueba la estructura orgánica básica de los departamentos ministeriales.

Disposición adicional primera. Subsistencia de adscripciones y dependencias de organismos públicos.

Las actuales adscripciones y dependencias de los organismos públicos continuarán en vigor con las modificaciones que se deriven de las previsiones contenidas en este Real Decreto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Triste situación la tuya y la mia.
La de los otros y la de todos.
...pero que importante es para mi gefe el sillón que va a conseguir dentro de muy poco y eso que doy fé que es master en terminar la eso. pero sabe de sanidad un guevo.
bueno ya cualquiera sirve para liderar una gran.....prefiero quedarme aqui...
FELICIDADES

Anónimo dijo...

¡Viva el infierno!
El limbo no existe, así lo admite la iglesia católica, el 'limbus parvorum' se ha convertido en un proceso (palabra del niño Jesús y de Juan Pablo II).
Y así está la salud pública, en un proceso; pero de caída libre, desaparición, anonimato y depresión. Los que están en este proceso son curiosamente aquellos que han sido 'bautizados' con las aguas de la salud pública. Nuestros políticos sanitarios andan más interesados en la política del ladrillo, las toneladas de hormigón armado gastado en la comunidad autónoma en infraestructuras sanitarias o tratar de fidelizar a los médicos con 'regalos' al modo de las entidades bancarias (un edredón o una radio despertador), o de conciliadores de la vida familiar y laboral (¡si eres médico/a de una especialidad deficitaria y tu pareja/o está en paro puedes colocarlo/a en algún puesto auxiliar del hospital!). Ya hemos visto la desaparición de la salud pública de Madrid, ahora veremos el proceso de desaparición de las estructuras y personas que trabajan en salud pública del resto de comunidades. No sé por qué no nos enguyen definitivamente desde los servicios de salud y nos ponen una bata, aunque ya no valemos ni para eso ¿algún salubrista ha intentado alguna vez pedir un talonario de recetas al servicio de salud?. Nos niegan hasta ésto, como al pobre, que se le niega el pan y el agua (y un salario digno).
Repu quiere acabar en el cielo (como los senadores), yo prefiero el infierno sanitario, donde nadie me diga qué debo hacer, podré beber mi vino con las comidas, fumarme un puro viendo el futbol con los amigos, y tener comidas con una agradable sobremesa o una merecida siesta. Y por supuesto el sexo. Desde mi atalaya del infierno salubrista tendré independencia y no me callarán (¿se callará nuestro nuevo DGSP ante su Ministro con la vacuna del papiloma?)
Salud

Anónimo dijo...

Felicidades por vuestra labor informativa y de conocimiento sobre el tema, los temas que son muchos y los temillas que van generando...esto es un sin vivir.
¿Pero que importa?, y a quien le importo?..y mientras un buen amigo sigue esperando unas pruebas para descartar que sea tumor de prostata.(6 meses).Si en esta agonizante espera pasará a mejor vida..¿quien será el asesino?...como decia Gila, alguien va a matar a alguien. Alguien es un asesino....
seremos anónimos escribiendo en éste blogs, como anónimos somos para los que manejan nuestra salud.